Si eres de los que no se conforman con una planta “normalita”, este post es para ti. Aquí llegan los Philodendron con hojas tan espectaculares que parecen de otro planeta. Ideales para fardar en Instagram y dejar a tus visitas diciendo: “¿Y esa maravilla de dónde ha salido?”
Philodendron Gloriosum
El Gloriosum es pura elegancia selvática. Hojas enormes, forma de corazón y un verde aterciopelado con nervaduras blancas que parecen pintadas a mano.
Cuidados básicos:
- Luz: le encanta la luz brillante e indirecta. Si lo tienes en una zona con sombra suave, crecerá lentamente pero bien. En espacios oscuros, sus hojas pueden perder intensidad y volverse más pequeñas. ¡No le pongas sol directo o se quemará!
- Riego: quiere humedad constante, pero no encharcada. Lo ideal es regar cuando el primer 30-40% del sustrato esté seco. Si usas un medidor de humedad o simplemente metes el dedo, notarás cuándo necesita agua.
- Espacio: al ser rastrero, necesita un tiesto ancho y bajito donde pueda extenderse a lo largo, así que debemos cuidarnos de que no se quede la maceta pequeña. No sube, ¡se arrastra! Ideal para estanterías grandes o para crear un rincón tipo selva baja.
- Trasplante: al ser de crecimiento lento, no necesita trasplantes muy frecuentes. Cambia de maceta cada 2 o 3 años o si ves que las raíces asoman. Usa un sustrato aireado con corteza, perlita y algo de fibra de coco.
Curiosidad deluxe:
Es un Philodendron rastrero, no trepador, así que crecerá horizontalmente como si se estuviera tomando una siesta tropical.
Philodendron Melanochrysum
Este es el primo sofisticado del gloriosum. El Melanochrysum tiene hojas largas, oscuras y aterciopeladas, con venas doradas que brillan cuando les da la luz.
Cuidados básicos:
- Luz: necesita mucha luz indirecta para sacar sus hojas grandes y bien coloreadas. Si lo tienes en una zona con poca luz, seguirá vivo, pero con hojas más pequeñas y menos espectaculares.
- Riego: le gusta el sustrato ligeramente húmedo pero no empapado. Si el ambiente es seco, puedes aumentar la humedad con humidificador o bandejas con agua y piedras. Eso sí, evita mojar demasiado las hojas, que son delicadas.
- Tutor: a diferencia del gloriosum, este es trepador. Cuanto mejor sea el tutor (de musgo o coco), más grandes serán sus hojas. Necesita soporte firme para ir “escalando” como si estuviera en la selva.
- Trasplante: no le gusta que lo molesten mucho, pero si ves raíces por debajo, es momento de cambiarlo. Hazlo preferiblemente en primavera y usa una mezcla rica en materia orgánica y con buen drenaje.
Dato curioso:
El nombre “melanochrysum” significa negro y dorado. No hace falta decir más, ¿no?
Philodendron White Princess
La White Princess es una mezcla entre minimalismo y drama. Sus hojas verdes están salpicadas de manchas blancas purísimas, y a veces hasta con toques rosados.
Cuidados básicos:
- Luz: le va la luz intensa sin sol directo. Sin suficiente luz, perderá la variegación blanca y se volverá verde. Colócala cerca de una ventana con cortina o en una zona muy bien iluminada.
- Riego: riega solo cuando el sustrato esté seco en los primeros 3-5 cm. Mejor quedarse corto que pasarse: es sensible al exceso de agua. Un buen drenaje es clave para que no coja hongos ni se pudran las raíces.
- Poda: puedes poderla para que ramifique si la ves demasiado alargada o si quieres una forma más frondosa. Corta justo encima de un nodo y de ahí saldrán nuevos brotes.
- Trasplante: cámbiala de maceta cada 1 o 2 años, según crecimiento. La White Princess agradece un sustrato suelto, con perlita, fibra de coco y un poco de humus. ¡No la aprietes demasiado!
Curiosidad real:
No hay que confundirla con la White Knight o la White Wizard. Son parecidas, pero esta es la más compacta y de hoja más puntiaguda. ¡Cada princesa tiene su estilo!
Conclusión: para amantes de lo espectacular
Estas variedades no son solo plantas, son auténticas joyas botánicas. Eso sí, exigen un poquito más de atención y espacio. Pero si te va el rollo jungla de lujo, no hay nada como tener un Gloriosum en el salón o un Melanochrysum trepando por la estantería.
¿Tienes alguna de estas bellezas? Si te has quedado con ganas de más, espera a la próxima entrega con las variedades más resistentes y fáciles de cuidar 🌱
